Una explanada cubierta de nieve, rocas desperdigadas con cierto orden, inscripciones carentes de sentido salvo aquella que busca desesperadamente, realmente deseando no encontrarla.
Finalmente los ojos se detienen ante una de las rocas, la inscripción le confirma lo que temía, ha llegado tarde. La lápida cubierta de nieve deja al descubierto el nombre que temía encontrar, aquel por el que habría recorrido tierra y mar, mas ahora, es tarde.
Ya se había ido y no había manera de hacerle volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario